sábado, 12 de febrero de 2011

Prólogo

¡Hola! Bienvenidos a mi humilde diario. Diario que, por otra parte, tendrá un carácter semanal. Pero "semanario" no queda igual de bien...

Aquí tengo previsto escribir acerca de mi experiencia como visitador médico en una multinacional farmacéutica que me ha reclutado recientemente. Por pura discreción evitaré la publicación del nombre de la empresa y de mi propia identidad, si bien es cierto que en todo momento estaré a disposición de quien quiera contactar conmigo.

El motivo fundamental que me ha movido a iniciar este blog es el hecho de que en mi propia búsqueda por internet no haya encontrado una información todo lo concreta que me hubiese gustado acerca de la profesión, y espero que mi particular visión de este mundillo pueda resultar de utilidad para quien esté pensando en dedicarse a la visita médica. Mi agradecimiento al gran Patxi por su ánimo y sus consejillos previos.

¿Por qué dedicarse a esto? Bueno, yo soy farmacéutico, y mi sueño era trabajar en la industria farmacéutica. Mi manera de ser y mis habilidades sociales han hecho que mi perfil encaje muy bien en el puesto y que supere en solitario el arduo proceso de selección. La visita médica constituye una de las principales vías de entrada al sector farmacéutico. Es más, un gran porcentaje de los altos cargos de mi empresa comenzaron como visitadores. Eso dice bastante, ¿o no?

Ahora mismo no estoy en situación de dar demasiados detalles, principalmente porque los desconozco. Antes de que acabe el mes firmaré el correspondiente contrato, donde imagino que al fin se me informará de las condiciones, y a principios de marzo comenzaré con un curso intensivo de formación de un mes que promete ser divertido.

Os mantendré informados.